La ampliación del Prado ha dado sombra al Casón, como ha ocurrido casi siempre. El Casón siempre ha sido el patito pobre. Aunque nadie lo ha querido así, pero las circunstancias, las situaciones y los visitantes hacían que el Casón fuese poco transcendente. La verdad es que el edificio del Casón ha sido maltratado a lo largo de la historia, desde el conde-duque de Olivares hasta ahora. Hizo un edificio de mala calidad, lo mismo que el Salón de Reinos. Y después todos los procesos que ha tenido: de la dirección general de Bellas Artes, Museo de Reproducciones Artísticas… Todas estas cosas han ido fastidiando un poco más el edificio. Hasta que ha llegado el Prado, ha reconvertido el Casón y lo ha puesto en una situación completamente nueva.
Inicialmente lo que estaba previsto en el Casón era reparar las cubiertas, como en el caso de la ampliación. Después, el presidente del patronato, Fernández Ordóñez, y Fernando Checa hicieron su plan museográfico, y entonces a partir de ahí pensaron que necesitaban más espacio. Es cuando se plantearon hacer dos sótanos, que inicialmente eran tres. Cuando se empezaron a hacer los sondeos se vio que había agua de escorrentías del Retiro. Y esto impidió realmente plantearse este tercer sótano y solamente se llegó a dos, porque ya en los cimientos del segundo sótano salía agua. Para ello también se hizo una pantalla perimetral al Casón, para evitar todas esas escorrentías que venían del Retiro.
Otra cosa muy importante en el Casón fue la restauración de la bóveda de Luca Giordano, que se hizo simultáneamente con las obras. Estaba todo entremezclado y se tenía que atender a todo lo que estaba pasando porque el planteamiento básico era: “El Museo no cierra”. Y si el Museo no cierra… Cuando se empezó con las cubiertas, al principio, incluso en el Casón se estaba trabajando con los visitantes. Era muy divertido, entre comillas. Era muy tenso. La verdad es que aquí se han vivido situaciones tensas y complicadas. Pero bueno, después las puedes recordar.
Arquitecto, trabaja en el Museo del Prado como jefe del Área de Obras y Mantenimiento desde 1994 hasta 2009, participando en grandes proyectos como las obras de remodelación de las cubiertas, la ampliación de Jerónimos o la reforma y ampliación del Casón del Buen Retiro.
Entrevista realizada el 09 de mayo de 2018