El público es una palabra, no es una cosa real. ¿Qué es el público? Cada persona ve las cosas de manera diferente. Depende de su nivel de educación, su actitud en general hacia las cosas. Entonces, lo que un museo debe hacer —y El Prado lo hace bien— es crear llaves para facilitar la entrada en las obras. Hay que hacer cosas que intriguen a un público muy diverso. Cada persona busca cosas diferentes y responde a las obras de manera diferente. Yo puedo pasar mucho tiempo frente al Antonello da Messina, el Cristo con dos ángeles, otras personas darán una ojeada y pasarán de largo. Puedes escoger entre ir rápido o lentamente. Para mí no importa, es abierto. Las salas están ahí, las obras están colgadas y lo que el público haga es su privilegio. El Museo no debe dictar siempre la manera en que se hacen las cosas, sino desde la instalación permitir muchas y variadas posibilidades de encontrarse con las obras.
Patrono de Honor del Museo del Prado, Director Emérito del Metropolitan Museum of Art, profesor de la Universidad de Nueva York y asesor de la Hispanic Society of America.
Entrevista realizada el 03 de noviembre de 2017