Francisco Calvo Serraller se implicó mucho con la vida laboral. Estuvo muy poquito tiempo, no le dejaron por un lío de unas sillas y de unas fotos. ¡Qué vamos a hacer, malditas sillas! Estuvo poco tiempo. Hubiese sido un gran director para el personal. Técnicamente es otro tema, pero fue una gran persona. Yo creo que dejó un recuerdo grande en el poco tiempo que estuvo aquí. Era un hombre muy amable, hablaba con todo el mundo, muy agradable, muy bien. Como el que se ha marchado, Miguel Zugaza, también un hombre bastante amable… pero de otro tipo.
Ha trabajado en el Museo del Prado dentro del servicio de vigilancia nocturna durante más de tres décadas.
Entrevista realizada el 05 de diciembre de 2017