De John Berger tengo muchos recuerdos porque era un hombre muy especial. Tengo un recuerdo en mi casa, porque me hizo un dibujo de una cebolla maravillosa porque aparte de todo era un gran artista. Recuerdo mucho sus ojos, tenía unos ojos muy profundos que miraban mucho, marcaba mucho. Mi inglés no era maravilloso en aquel momento pero él quería que nos entendiéramos, y en los tres idiomas que podíamos, nos acabamos entendiendo. Fue un privilegio conocerle a él y a su familia, porque acabamos conociendo a su hija y a alguna de sus mujeres. Digamos que cualquier cosa que te dijera era siempre especial y profunda. No era superficial.
Miembro de la Fundación Amigos del Museo del Prado, de la que fue nombrada secretaria general en 1993, ejerciendo de nexo de unión entre el Patronato y el Museo.
Entrevista realizada el 09 de mayo de 2018