Diariamente me hacía la pregunta de por qué me merezco estar trabajando en esta institución. Me parecía una cosa maravillosa venir todos los días a trabajar a este Museo, y poder entregar algo de mi compromiso. Me gustaba formar parte de esto y mezclarme con el conjunto de la plantilla, y trabajar más bien en encontrar los retos de los demás, las cosas que los demás tenían interés en hacer. De vez en cuando, como director tienes que decir lo que piensas sobre las cosas y tienes que marcar los objetivos. Desde que se aprobó la Ley Reguladora del Museo del Prado. Un momento feliz también el de la aprobación de la ley en el Parlamento. Fue muy emocionante hacer una ley para el Prado, pues básicamente la ley decía que existía un Patronato que sustituía de alguna manera el control más directo que hacía la Administración. Por lo tanto tiene una responsabilidad grande, además de la de allegar recursos al Museo. Mi dirección se basó en una regla de oro que fue: es importante que exista un Patronato fuerte y una Dirección fuerte; es decir, no dos órganos de dirección del Museo que compitieran sino que se reforzaran mutuamente. Ya con Eduardo Serra se consiguió, con Rodrigo Uría se mantuvo, y luego creo que tuvo un momento ideal, desde mi punto de vista, con Plácido Arango, quien fue presidente del Patronato durante seis años, coincidiendo además con la inauguración de la ampliación de Rafael Moneo y con la creación del Centro de Estudios… El Patronato representa a la Administración, representa a la sociedad civil, representa el mundo científico y al mundo académico, a las instituciones del mundo académico, pero también tiene una importante responsabilidad en atraer donaciones, en atraer recursos. De hecho, que los grandes benefactores del Museo, con nombres propios, estén sentados en el Patronato es importante para fidelizar esa relación del patrocinio con el Museo. Creo que esa es la regla. Somos una institución que tiene esta doble forma de dirección, de organización, y creo que es bueno que exista una buena compenetración, una buena sincronización entre el Patronato y la Dirección del Museo.
Director del Museo del Prado y patrono de la Fundación Amigos del Museo del Prado. También ha sido subdirector del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y actualmente es el director del Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Entrevista realizada el 13 de junio de 2018