(París, 1656-1746). Pintor francés. Después de una primera formación en Amberes, llegó a Inglaterra ya con dieciocho años y frecuentó los sugestivos círculos de pintores como Peter Lely y Antonio Verrio. Hacia 1680, debido al clima anticatólico reinante, abandonó Inglaterra y se estableció en su ciudad natal, donde se consolidaron su fama y su gloria como pintor. En la capital francesa halló rápidamente la benéfica protección del pintor Charles Le Brun y con ello un progresivo encumbramiento en la escena parisina. Así lo revela su entrada en la prestigiosa Academia Real de Pintura y Escultura en 1686, su nombramiento como profesor en 1705 y como director en 1738. Si bien Largillierre ha dejado exquisitas naturalezas muertas y paisajes que en no pocas ocasiones se han considerado precedentes de los de Jean-Antoine Watteau, el género que más cultivó y más éxitos le proporcionó fue el retrato. De hecho, es considerado uno de los máximos exponentes del retrato barroco francés. Si bien la familia real y la corte tuvieron en su competidor, Hyacinthe Rigaud, a su retratista predilecto, los personajes retratados por Largillierre fueron, sin duda, distinguidos y de las clases privilegiadas. En ocasiones a Largillierre se le ha denominado «le peintre de la ville», ya que su principal comitente a finales del XVII fue el Consejo Municipal de la capital. Uno de los más interesantes cuadros de Largillierre que conserva el Museo del Prado, el retrato de María Ana Victoria de Borbón, procedente de las colecciones reales, fue encargo de los concejales y oficiales de la ciudad de París. Pero más allá de a quién retratase, Largillierre destaca en su pintura, por rebasar definitivamente la austeridad jansenista de un Philippe de Champaigne, por dotar a sus figuras de una magnífica elegancia y distinción, y sobre todo por su paleta, determinada por un cromatismo diversificado inspirado en Anton van Dyck, Pedro Pablo Rubens, Tiziano y otros coloristas que tan bien supo entender. De hecho, su delicado y desenfadado color inspiró a la siguiente generación, entre otros a su alumno y colaborador Jean-Baptiste Oudry.