Su dirección ha pasado por dos siglos. Al principio eran directores aristócratas que el rey Fernando VII —que era el propietario—, nombraba. Después cuando ya el museo —vamos a decirlo así— se nacionalizó, el propietario pasó a ser el Estado y la línea general hasta fecha reciente era la de nombrar como directores a artistas plásticos. Ese museo que sigue su historia hasta la Guerra Civil, aparte de la característica de tener una dirección artística, era un museo que seleccionaba obra entre la producción de arte contemporáneo, esto es, lo que triunfaba en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes y que lo incorporaba a su colección. Se quedó detenido a finales del siglo XIX porque con la creación del Museo de Arte Moderno, se cambió esa deriva.
Cuando los artistas estaban en la dirección era un museo vivo. El arte entraba constantemente, como antes había entrado en la colección real. Cuando se creó el modelo de historiadores del arte en la dirección, era imposible no tener una relación directa con ellos, bien porque habían sido alumnos o compañeros o bien porque había sido profesor del director. Yo había sido profesor de Fernando Checa y Miguel Zugaza. Entre los antecesores estaban prácticamente todos los que habían sido mis maestros. Don Diego Angulo Íñiguez, que cuando se creó la especialidad de Historia del Arte la acabó configurando él. Yo pertenezco a la primera promoción y lo tuve de profesor. Alfonso Pérez Sánchez, que era su alumno predilecto, también me dio clase en la universidad. Xavier de Salas que me dirigió mi tesis de licenciatura, era también profesor de la universidad. Pita Andrade ya no podía darme clase pero había sido mi compañero de facultad siendo él catedrático y yo profesor titular en la Universidad Complutense. Hoy, la tendencia universal es poner en la dirección especialistas en arte, o bien, especialistas en marketing y promoción económica de la institución. En realidad, el director tiene que ser las dos cosas.
Director del Museo del Prado desde 1993 hasta 1994, fue miembro fundador y patrono del Consejo de la Fundación Amigos Museo del Prado. Asimismo fue catedrático de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid, comisario de varias exposiciones y crítico de arte.
Entrevista realizada el 04 de octubre de 2018