La Brigada principalmente se dedica a la manipulación, al movimiento y a la colocación de las obras de arte del Museo. Tanto la colocación en sala, como el desmontaje, como los traslados internos que se hacen a los talleres y almacenes. La organización de los almacenes también nos corresponde a nosotros: cómo distribuir las obras, pensar cómo las colocamos, prever si hay espacio para todas, cómo colocarlas de la forma más accesible posible para las visitas, tanto de conservadores del Museo como de investigadores externos. La importancia del trabajo estriba principalmente en que tienes en tus manos las obras de arte del Museo. Tienes lo mejor, o de entre lo mejor del arte mundial, en tus manos; tienes que ser consciente de eso desde el principio. Es un ejercicio que, aunque es difícil planteártelo día a día, porque no puedes estar pensando constantemente en ello, sí que lo interiorizas y lo tienes muy presente. Uno tiene que pensar cuál es la mejor manera de manipular la obra, de moverla, para que desde el inicio de tu intervención hasta el final, la obra quede en el mejor estado posible, tanto si la estás llevando a un almacén como si la estás colocando en sala, como si la estás llevando al taller.
Accede al Museo como vigilante de sala, aunque desarrolla la mayor parte de su trabajo dentro de la Brigada del Museo.
Entrevista realizada el 18 de junio de 2018