Voces del Prado

Mudanzas varias

Carmen Garrido Pérez, Jefe del Gabinete Técnico, 1982-2012

Realmente hemos tenido seis ubicaciones diferentes dentro del recinto tanto del edificio Villanueva como del Casón del Buen Retiro. La primera ubicación fue en un hueco de escalera en el edificio Villanueva en el que si medías más de 1,60 o 1,70 ya no podías entrar erguido. Y en ese hueco se montó el primer Gabinete técnico del Museo.
Después, de la noche a la mañana nos trasladaron los equipos al Casón que acababa de dejar de ser Dirección General de Bellas Artes. El montaje siempre era casero, tenía que atender desde los cables a poner una estantería. Vamos que lo que no he hecho ni en mi casa, lo hacía aquí en el Museo. Tampoco el Museo tenía las dotaciones de personal que tiene ahora. Y por tercera vez tuvimos que mudarnos y se perdieron los archivadores. Vaciaron el edificio y se los llevaron para el Ministerio.
Era una aventura con otra y al final acabamos en el otro agujero de otra escalera, en el edificio Villanueva. Ya por fin nos hicieron el primer lugar bien instalado, con su búnker de rayos X y todas las cuestiones en la parte alta de Murillo, en donde estuvo la Dirección durante muchos años, y de ahí pasamos a otro al lado de la puerta de Goya, en las salas. Nada más entrar al edificio, en una sala a la derecha, estuvimos ocho años. Finalmente, tras la ampliación, nos trasladaron al edificio de los Jerónimos con unas instalaciones acondicionadas. Hemos estado en seis lugares pero siempre trabajamos con el mismo entusiasmo y con la misma dedicación. No teníamos fronteras. También estaba la suerte de los lunes que íbamos a las salas, montábamos todo sobre carros porque pesaba toneladas todo aquello y podíamos trabajar. Siempre dijimos que cualquier instalación tenía una parte móvil porque hay cuadros en las colecciones del Museo que por más grande que sean los espacios de trabajo no pueden entrar.