(Valladolid, h. 1608-h. 1667). Pintor español. No aparece en ninguno de los repertorios clásicos (Palomino, Ponz, Ceán). Aunque se supone que nació en Valladolid, quizá habría llegado a Madrid con su familia siendo un recién nacido. Pintor de bodegones y floreros, parece estar emparentado con los Van der Hamen, siendo probablemente discípulo de Juan. Es probable que se casara en 1628 con una hija de Juana de Herrera, cuñada de Juan van der Hamen. Se manifiesta como un notable pintor de naturalezas muertas, principalmente de frutas, como denotan algunas obras de esta temática en colecciones particulares madrileñas. Está documentada su participación junto a Francisco Barrera en la decoración del palacio del Buen Retiro en 1638. En 1649, con ocasión de la entrada de la reina Mariana de Austria en Madrid, participa en la decoración de las gradas del monasterio de San Felipe el Real, en la Puerta del Sol. También existen referencias a su actividad como retratista de los reyes. Sus composiciones están estrechamente relacionadas con las de Van der Hamen, principalmente por su claridad, con un modo de ejecución seco pero de resultado airoso. Hacia la década de 1640 sus obras evolucionan hacia cierto informalismo compositivo, situando las figuras contra un fondo luminoso con una presencia vívida que recuerda a Caravaggio, pero con una iluminación suave. Consigue en su producción grandes sensaciones táctiles y un nítido aspecto naturalista. También se hace presente en su pintura el recuerdo a su contemporáneo Juan de Espinosa. En el Museo de Estrasburgo se conserva un Florero firmado y fechado en 1630.