El primer presidente del Patronato que nombré —el único que nombré como ministro— fue Justino de Azcárate. Él había sido un amigo familiar, un hombre de cultura y también había sido senador en las cortes constituyentes por designación real. Todos los Patronatos que ha habido —y que yo he vivido—, han hecho la labor que se les ha pedido. Y esa labor es ayudar. El Patronato está para ayudar a que el Museo pueda desarrollar su capacidad al máximo, ya sea con recursos o favoreciendo las ayudas de la administración, presupuestarias, legales, etcétera. Todos los Patronatos han sido responsables y sus presidentes también. Me acuerdo de varios, como Uría o Eduardo Serra, que fue quien trabajó en la ley de autonomía del Prado. También me acuerdo, sin duda ninguna, de mi gran amigo Plácido Arango, que hizo muchas cosas por el Museo, muchas más contribuciones de las que se conocen y que acaba de coronar con una donación extraordinaria.
Ministro de Cultura entre los años 1982 y 1988, desde 2010 es Vocal del Real Patronato del Museo del Prado, del que es nombrado Presidente el 11 de julio de 2019.
Entrevista realizada el 26 de junio de 2019