(Puria di Valsolda, Lombardía, 1527-Milán, 1596). Pintor y arquitecto italiano. Hijo del constructor Tebaldo, sus primeras obras pictóricas muestran la influencia de Bagnavallo y otros boloñeses seguidores de Rafael. En 1547 se traslada a Roma, donde asiste a Perino del Vaga en varios trabajos para el papa Julio III en el castillo de Sant'Angelo. De esta manera adquirirá un conocimiento directo de las grandes decoraciones romanas, y en sus frescos tendrá siempre presente los ejemplos vaticanos de Rafael y Miguel Ángel, sobre todo de este último. Hacia 1555 regresó a Bolonia para trabajar en el Palacio Poggi, donde realizó una fastuosa decoración basada en quadri riportati, heredera de su experiencia en Roma. Su talento como fresquista alcanza aquí una de sus cotas más altas, especialmente en las dos salas en las que representa la historia de Ulises, cargadas de musculosos desnudos de estirpe miguelangelesca que coloca en alambicados escorzos llenos de tenso dinamismo. Para el mismo Poggi realizaría la decoración, también al fresco, de su capilla en Santiago el Mayor (h. 1555), donde vuelve a hacer gala de un estilo fluido, colorista y brillante con el que da vida a una compleja iconografía. En 1558 se trasladó a Ancona para trabajar al servicio de los Ferretti y, gracias a esta familia, Tibaldi entró en contacto con el cardenal Carlo Borromeo, del que llegaría a ser arquitecto principal. A través suyo el cardenal pudo, además, trasladar sus propios intereses e ideales sobre la práctica constructiva, que dejó expuestos en sus conocidas Instructiones, basados en la austeridad y en la recuperación, en lo posible, de las estructuras del primer cristianismo. Si ya en los trabajos de la capilla Poggi en la iglesia de Santiago el Mayor de Bolonia, Tibaldi había demostrado su diligencia como arquitecto, fue en la remodelación de los baluartes defensivos de Ancona y Rávena, que acometió entre 1561 y 1563, la primera ocasión en la que pudo servir a Borromeo en este campo. Seguidamente, acompañó al cardenal a Roma, donde pudo conocer las últimas novedades de las creaciones de Miguel Ángel, para ocuparse posteriormente de la construcción del Colegio Borromeo en Pavía, su obra arquitectónica más señalada. En 1565 llegó con Carlo Borromeo a Milán y se ocupó de varias obras en la sistematización urbana y arquitectónica de la ciudad, y se convirtió en 1567 en maestro mayor de la catedral, donde realizó varias obras para la reestructuración de su interior. El apoyo siempre decidido que el cardenal le otorgó hasta su muerte -acaecida en 1584-, le valieron a Tibaldi importantes encargos como los proyectos para las iglesias de San Fidel y San Sebastián de Milán o San Gaudencio de Novara. Tras la desaparición de su protector en Milán, Tibaldi aceptó la propuesta de Felipe II y se dirigió a El Escorial para reemplazar a Federico Zuccaro en la decoración del monasterio. Allí pintaría lienzos, como el Martirio de san Lorenzo para el altar mayor, y frescos, como los de la biblioteca o los del claustro de los Evangelistas, concitando, al contrario que su predecesor, todos los elogios de los medios cortesanos. Su estilo parece abandonar en estas obras la artificiosidad de etapas anteriores para plegarse a los parámetros de inmediatez y claridad exigidos por la Contrarreforma. En 1596 regresó a Milán para ponerse al servicio del arzobispo Federico Borromeo, primo de Carlo, donde fallecería poco después.