Becerra, Gaspar
Baeza, Ca. 1520 - Madrid, 1570Hijo de un modesto pintor local, se formó en Italia bajo la influencia de Miguel Ángel, al que conoció colaborando con Vasari y Daniele de Volterra en obras de importancia. En la década de 1540 participó en la decoración del palacio de la Cancillería y en una de las capillas de la iglesia de la Trinidad de los Montes de Roma. Vuelto a España en 1557, se convierte en el artista de mayor estimación al introducir, tanto en la pintura como en la escultura, los modelos miguelangelescos, con su desmesura muscular y su ciclópea grandeza y realizó el retablo mayor de la catedral de Astorga (1558-62) en el que pueden admirarse sus dotes como escultor. En 1562 pasa al servicio de Felipe II, para quien pinta en el Alcázar y en el Palacio de El Pardo y Madrid (Descalzas Reales, 1562-1563). Los únicos frescos de su mano que se conservan en la actualidad, fechados hacia 1563, decoran una de las torres del palacio de El Pardo y representan episodios de la historia de Dánae y Perseo. Su estilo, dependiendo literalmente de Miguel Ángel de la Sixtina, muestra en la España del tercer cuarto de siglo, el momento de máxima aproximación al arte italiano contemporáneo (Pérez Sánchez, A. E., Museo del Prado. Catálogos de Dibujos. Dibujos Españoles Siglos XV-XVIII, 1972, p. 22).