Rodríguez Beltrán, Antonio
México, Ca. 1635Pintor mexicano que, antes de cumplir los quince años de edad, entró como discípulo de José Juárez (1617-1661). Unos años después, en 1659, se convirtió en yerno del maestro, tras contraer matrimonio con su hija Antonia, con la que tuvo trece hijos. Antonio formó parte de una amplia familia de pintores, que integraron no solo su suegro sino también dos de sus hijos –Nicolás y Juan–, además de un sobrino. Por las fechas en que Antonio Rodríguez inició su carrera, hacia 1640, se produjeron importantes cambios en la pintura en la Nueva España, especialmente, en relación con el avance del naturalismo y, en algunos casos, el uso de contrastes de luz y sombras para acentuar los efectos dramáticos. Había adquirido el rango de maestro en 1662, tras la muerte de su suegro, y contrató entonces al joven de quince años, Diego Delgado, como aprendiz y a Nicolás López Jardón como oficial. Realmente, como pintor, Antonio Rodríguez ha recibido muy poca atención por parte de los estudiosos, pues es hoy más valorado como eslabón entre su suegro y sus hijos que por méritos propios, pese a que en su tiempo sí gozó de un gran prestigio (Gutiérrez Usillos, A. “La hija del virrey. El mundo femenino novohispano en el siglo XVII”, pp. 308-314)