Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico - Escudo imperial
1557. Plata dorada.No expuesto
La bella medalla que realizara Hans Reinhard de Carlos V en 1544 debió de tener gran aceptación, puesto que hay una serie de medallas, entre 1551 y 1559, que recuerdan el estilo de ese maestro en la manera de encajar esa figura en el espacio, en el gusto por el detalle y la minuciosidad, producto de su formación como orfebre, alcanzando una sensibilidad táctil encomiable. Los autores pertenecientes a ese período no han sido identificados, pero tienen concomitancias con las obras de Núremberg. Sin embargo, sus obras -incluida ésta- tienen en general un model menos clásico, tendiendo hacia horizontes barrocos. Por la fecha que aparece en ambas caras, 1557, el Emperador ya había abdicado en su hijo y en su hermano, por lo que aparece sin los atributos imperiales. Sin embargo, se mantiene el lema utilizado en el Imperio alemán, "Emperador de Romanos, siempre Augusto", según aparece en las medallas de Maximiliano II y de su hijo Rodolfo II. La leyenda que acompaña al escudo debe hacer alusión a la permanencia en sus territorios de la fe católica, a pesar de los graves conflictos que habían acaecido.