Paisaje con Cristo y la Samaritana
Segunda mitad del siglo XVII. Tinta parda sobre papel agrisado, 229 x 307 mm. No expuestoLa antigua atribución en el reverso a Figatelli (1639-1703) puede aceptarse por la evidente relación del estilo gráfico del dibujo con los paisajes de Guercino, de quien el artista fue discípulo directo en Cento. Es un modo de hacer, sin embargo, que carece del refinamiento y sensibilidad de los estudios de su maestro y está más cerca de las imitaciones de aquél que aparecieron a lo largo del siglo XVIII. El trazo de Figatelli es ancho y enérgico, a veces rizado en el follaje de los árboles y en las vestiduras de las pequeñas figuras que introduce en el paisaje, en este caso Cristo y la Samaritana, que dan a su composición un significado preciso del que carecían los apuntes de Guercino.(Texto extractado de Mena Marqués, M.B., Catálogo de dibujos. VI. Dibujos italianos del siglo XVII, Museo del Prado, 1990, p. 81).