El Greco y la Capilla Oballe
Museo Nacional del Prado. Madrid 15/06/2004 - 19/09/2004
En 1607 el Greco recibió el encargo de decorar la pequeña capilla fundada por doña Isabel de Oballe en la iglesia de San Vicente Mártir, en Toledo. Encomendado originalmente al pintor genovés, y todavía hoy mal conocido, Alessandro Semini, quiso la fortuna que, al morir éste de forma inesperada en ese mismo año, el proyecto de Oballe recayera sobre el Greco, que concibió para la ocasión un impresionante conjunto de cuatro obras: San Ildefonso y San Pedro -ambas en el monasterio del Escorial-, La visitación, conservada en el Dumbarton Oaks, Washington D.C., y La Inmaculada- hoy propiedad de la parroquia de San Nicolás de Bari en Toledo y depositada desde 1965 en el Museo de Santa Cruz-.
Si bien todo apunta, a que la capilla nunca llegó a decorarse exactamente como la había planteado Domenico Greco, lo cierto es el pintor puso en estas obras lo mejor de su arte y en la Inmaculada Oballe creó la obra maestra de sus últimos años (...)*
*Miguel Zugaza. Director del Museo Nacional del Prado. Rafael García Serrano. Director del Museo de Santa Cruz de Toledo. Extracto del catálogo de la exposición.