19 de octubre-9 de enero de 1989.
Comisarios: Andrew Wilson y Andrea Rose.
Obras: 64.
Catálogo: Andrew Wilson, «La estética del compromiso. La pintura en Gran Bretaña. 1750-1850», pp. 17-47; Juan J. Luna, «El coleccionismo de pintura británica en España», pp. 49-84.
Esta exposición recorre un periodo crucial de la historia pictórica del mundo británico, cuando las diferentes escuelas que lo componen se asientan definitivamente y alumbran numerosos talentos genuinamente isleños, lejos ya del predominio de extranjeros que fue patente a lo largo de los siglos XVI, XVII y parte del XVIII. En consecuencia, tan grata y correcta selección de autores da lugar a la presencia de magníficas pinturas que abarcan desde los tiempos de Jorge II, pasando por el largo reinado de Jorge III y por los dos siguientes hasta alcanzar los años iniciales de la época de Victoria I. El grupo de artistas escogido es sumamente distinguido y representativo del periodo: R. P. Bonnington, J. Constable, F. Cotes, J. Crome, T. Gainsborough, G. Hamilton, W. Hogarth, T. Jones, T. Lawrence, J. Linnell, S. Palmer, H. Raeburn, A. Ramsay, J. Reynolds, S. Scott, G. Stubbs, J. M. W. Turner, F. Wheatley, D. Wilkie, R. Wilson, J. Wright of Derby y J. Zoffany. En lo concerniente a los asuntos elegidos, aparte del retrato -aristocrático o burgués, infantil o de grupo, mitológico o alegórico- y del paisaje, aislados o combinados en ciertas obras, pudieron admirarse escenas de género, en interiores o en jardines y panoramas, asuntos deportivos y de animales, milicia e incluso de la revolución industrial. Supone una curiosa y atractiva visión del proceso evolutivo en ese campo, desde la fase final del barroco al mundo del romanticismo y los hallazgos de Turner que preludian aspectos del impresionismo.