Servidori, Domenico Maria
Roma, h. 1724 - Madrid, 1790Formado como calígrafo y dibujante, la actividad de Servidori se desarrolló siempre en esta especialidad. Su primer maestro fue el padre Antonio Piaggio de Génova y más tarde el abate Pucci de Urbino. Ingresó en la congregación romana de los Fate Bene Fratelli del Hospital de San Giovanni Calabita. En 1754 llegó a España, tal vez con la venida del rey Carlos III, aunque quizá su viaje estuviera relacionado con la llegada a Madrid del pintor Corrado Giaquinto, que en Roma había trabajado en el mencionado hospital. En Madrid se dedicó a la miniatura y al dibujo a pluma, con carácter en sí mismo y no de elevada calidad artística, siendo un artista menor, que seguía retardataria y oscuramente las ideas del clasicismo romano. Es significativa su faceta de retratista, con dibujos minuciosos, aunque también realizó composiciones de cierta independencia y copió los cuadros más notables de El Escorial, aunque los dibujos no han llegado hasta nosotros. En 1787, al redactar su testamento no vivía ya en el convento de su orden en Madrid, sino de forma independiente y con doña Juliana Álvarez, viuda, a la que dejaba todos sus bienes (Mena, M.: Catálogo de dibujos, VII, Dibujos italianos del siglo XVIII y del siglo XIX, Museo del Prado, 1990, pp. 133-34).Este autorretrato corresponde a la obra D03767 del Museo del Prado.