Abanico con varillaje de nácar
Siglo XVIII.No expuesto
Este abanico tiene un varillaje de nácar calado y pintado con medallones de flores, trofeos, animales y una escena galante; las guías con rocalla y flores caladas y pintadas; los clavillos de nácar. El país de papel pintado; en el anverso una escena mitológica en estilo rococó: en el centro Venus sentada es atendida por varias ninfas que cortan rosas para ofrecérselas y por detrás psiquis le presenta una guirnalda. Enmarcan la escena flores y frutos con aves de brillante plumaje entre ellas. En el reverso escena galante a lo Watteau, una pareja inicia un paso de danza al son de la música que tañen dos jóvenes y una muchacha; a la derecha un paisaje marino con una pareja pescando en primer termino. Alrededor una guirnalda de flores y frutas de tipo naturalista. De origen japonés, el abanico era considerado un objeto indispensable en las manos de las damas ilustres y de las humildes mujeres del pueblo, por lo que era considerado uno de los elementos más preciados como objeto de regalo (Texto extractado de De Ceballos-Escalera, I.; Braña de Diego, M.: Catálogo del Legado Fernández Durán. Artes Decorativas, 1974, p. 65-66).