Advenimiento de Fernando VI al trono
1746. Plata. No expuestoEn el anverso se representa la cabeza del rey Fernando VI con peluca, hacia la derecha. En el reverso el dios Apolo, sobre una cuadriga, cabalga por el firmamento atravesando los signos del zodiaco Leo, Virgo y Libra. Debajo, desplazado a la izquierda, el globo terráqueo con la península Ibérica.
El futuro Fernando VI fue jurado príncipe de Asturias en noviembre de 1724, a la muerte de su hermano Luis I. Ocupó el trono de su padre, Felipe V, a su fallecimiento en julio de 1746, siendo proclamado en Madrid al mes siguiente y después en los demás reinos. Casó en el año 1729 con María Bárbara de Braganza, hija de Juan V de Portugal. La reina falleció en agosto del año 1758 y al año siguiente, sin dejar sucesión, lo hizo el rey.
El 27 de octubre de 1746 se conocían concluidos cincuenta ejemplares de oro y doscientos de plata, con peso de dos onzas y seis y tres onzas, respectivamente, para las piezas de oro y plata. Pero a la vez fueron requeridos veintidós quilates más de oro, si era posible en moneda portuguesa, y cien marcos de plata fina, para acuñar finalmente hasta un total de doscientas seis medallas de oro, seiscientas una de plata y un número no conocido en bronce. El 26 de marzo de 1747 el marqués de Feria informó a su superior del costo de las medallas ejecutadas en oro y plata, que ascendía a 281 y 290 reales, y pidió le fueran remitidos los ejemplares, tanto de esta medalla como de otra realizada por Carlos Casanova (O01236). La distribución de esta medalla y la de Casanova se hizo entre los miembros de la familia real, los altos cargos de las casas del rey y de la reina viuda, los gobernadores de los Consejos de Castilla y Hacienda, el decano del Consejo de Gracia, el inquisidor general y los ministros de Estado y Hacienda. También se enviaron al rey de Portugal y a Carlos, rey de Nápoles y hermano de Fernando VI, que por medio del duque de Soria recibió ochenta y cuatro medallas de las que se hicieron con motivo de la gloriosa exaltación del Rey N. S. al trono, divididas de la siguiente manera: doce de oro y veinticuatro de plata de tamaño grande y otras doce de oro y treinta y seis de plata de las menores. Del cuerpo diplomático recibieron medallas de todos los tipos los embajadores de Francia, Nápoles, Portugal y Venecia, el ministro de Polonia, el delegado de Luca y el nuncio del Papa. Asimismo, se reservó un número no conocido para ser repartido personalmente por los reyes (Texto extractado de Cano Cuesta, Marina: Catálogo de Medallas Españolas, Museo Nacional del Prado, 2005).