Copa de heliotropo con dos mascarones
1600 - 1650. Heliotropo, Oro, 18,9 x 20 cm. Sala 079BVaso compuesto por tres piezas de heliotropo y cuatro guarniciones de oro. El cuerpo tiene la boca oblonga y cuatro gallones anchos, separados por cuatro más estrechos. Hacia la mitad del diseño, se abre el plano, acampanándose ligeramente. A cada extremo, dos mascarones masculinos en oro cincelado sujetan una anilla sogueada en la boca. Se sujeta al vástago mediante una moldura de oro con decoración floral incisa y adornos en ce. El vástago es bulboso, decorado con gallones helicoidales y hojuelas en la base. Un anillo de oro fija esta estructura al pie, con zócalo de gallones y ruedo acampanado con los extremos de los gallones. En 1918 le fue arrancada, causando gran deterioro, una guarnición de oro que recorría todo el labio, decorada con guirnaldas de flores incisas. También desapareció la falda del pie con dentículos, gallones y sogueados, que dotaba al vaso de diferente proporción.
Angulo señaló la coincidencia de estilos con el vaso O49 del Tesoro, especialmente patente en el nudo y el material empleado, heliotropo. Las proporciones de ambos vasos son barrocas, aún contenidas, y el detalle de los gallones recuerda la tradición milanesa. La guarnición del labio, con decoración grabada en el oro, como la del O23 y la tapa desaparecida del O30 del Tesoro, remite a diferentes ejemplos producidos en Francia, especialmente París. Aunque los mascarones evocan el gusto italiano, Arbeteta señaló que existió en la colección del Delfín otra pieza que quizás estuviera emparentada con la presente, con su guarnición realizada en oro, siguiendo diseños clasicistas similares a algunos proyectos de Jean Berain para fuentes y paneles decorativos. Se conserva la fotografía de esta pieza hacia 1879 de Juan Laurent y Minier, Coupe lobulée, montures d’or ciselé, XVIe siècle, règne de Henri III, hacia 1879, Museo del Prado, HF0835/2 (Arbeteta tiene presentado un texto sobre la revisión de la catalogación para su publicación).
El Tesoro del Delfín es un conjunto de vasos preciosos que, procedentes de la riquísima colección de Luis, gran Delfín de Francia, vinieron a España como herencia de su hijo Felipe V, primer rey de la rama borbónica española. Luis de Francia (1661-1711), hijo de Luis XIV y María Teresa de Austria, comenzó su colección tempranamente influenciado por su padre; la adquisición de obras se producía por diversas vías, desde regalos hasta su compra en subastas y almonedas. Al morir el Delfín, Felipe V (1683-1746) recibe en herencia un conjunto de vasos con sus respectivos estuches, que fueron enviados a España. En 1716 estaban en el Alcázar de Madrid, guardados en sus cajas, desde donde se trasladaron, en fecha posterior, a La Granja de San Ildefonso, lugar donde se citan a la muerte de Felipe V, conservados en la llamada Casa de las Alhajas. En 1778 se depositaron, por real orden de Carlos III, en el Real Gabinete de Historia Natural y continuaron en la institución hasta el saqueo de las tropas francesas en 1813. La devolución de las piezas se produjo dos años más tarde y con algunas pérdidas. Fue en 1839 cuando la colección llega al Real Museo, donde sufrió en 1918 un robo. Con ocasión de la Guerra Civil española fueron enviadas a Suiza regresando en 1939, con la pérdida de un vaso, desde entonces se encuentran expuestas en el edificio Villanueva.