El Alma cristiana acepta su cruz
Hacia 1630. Óleo sobre lienzo, 72,7 x 58,7 cmNo expuesto
Un paisaje de cruces acoge a Cristo, que acepta su penitencia. Le sigue una joven coronada de flores identificada como el Alma cristiana, con la misma actitud.
Esta obra de iconografía particular constituye un verdadero alarde de perspectiva. La escena se desarrolla en un abstracto paisaje de cruces que acoge a Cristo, vestido con una túnica de brillante azul que atrapa la mirada del espectador, a quien sigue una bella joven coronada de flores que, como él, lleva una cruz a cuestas y que se ha identificado como el alma cristiana que acepta su penitencia. La composición, para la que probablemente se tuvieron en cuenta los tratados sobre perspectiva publicados en el siglo XVI, se ha relacionado con una pintura de Lelio Orsi (1511-1587) de la que existen varias versiones con distintas variantes y que tuvo especial éxito en el ambiente francés, de donde tradicionalmente se ha creído que procede el anónimo autor de este singular cuadro (Texto extractado de La Belleza Cautiva. Pequeños tesoros del Museo del Prado, Museo Nacional del Prado, Obra Social la Caixa, 2014, p. 129).
Aunque la obra fue pintada casi con toda seguridad por un artista francés, por ahora ninguna de las propuestas de atribución que se han hecho ha resultado convincente.