El Nacimiento de la Virgen
Primera mitad del siglo XVI. Aguada parda, Albayalde, Pluma, Preparado a lápiz sobre papel teñido, 182 x 230 mmNo expuesto
Un propietario anterior de este dibujo lo creyó obra del pintor boloñés Bartolomeo Bagnacavallo, quien, según Vasari, viajó a Roma junto con Biagio Pupini (activo entre 1511 y 1551) cuando Rafael estaba trabajando allí entre 1508 y 1520. No es fácil establecer la naturaleza exacta de la relación que unía a Bartolomeo con Rafael: con frecuencia se hace referencia a él como discípulo, tal y como reza la inscripción del presente dibujo; y se da por cierto que ayudó a Rafael en la decoración de la Loggia Vaticana, aunque no hay ningún documento que apoye esta pretensión. El presente dibujo es, desde luego, muy rafaelesco, no solamente en cuanto al tratamiento de las figuras y a su ubicación en la composición sino también en el manejo de los materiales, que recuerdan a los estudios de composición realizados por Rafael y los miembros de su taller para las escenas bíblicas del techo de la Loggia. Por otra parte, el estilo del Nacimiento de la Virgen no concuerda totalmente con el de los pocos dibujos que están aceptados como obra de Bagnacavallo, como por ejemplo uno que se encuentra en el Louvre (inv. núm. 8890; París, 2001, núm. 15). Estos no solo son más anticuados en cuanto a concepción, sino que también parecen reflejar con más fuerza la forma de dibujar de su colega Biagio Pupini.
Lo que sin embargo está claro es que el Nacimiento de la Virgen fue realizado por un artista que trabajó en Bolonia o sus alrededores durante la primera mitad del siglo XVI. En el caso de que la atribución tradicional a Bartolomeo no sea aceptable, existen otros posibles candidatos a su autoría, entre los que se encuentran Innocenzo da Imola (ca. 1490-ca. 1545) y Giovanni Battista Ramenghi, llamado Bagnacavallo hijo (1521-1601), hijo de Bartolomeo, cuya actividad como dibujante está empezando a conocerse lentamente.
En cuanto a la antigua inscripción que hay en la parte superior izquierda, nos es desconocido su autor. La escritura no parece ser ni la de Giovanni Pietro Bellori (1613-1696), ni la del padre Sebastiano Resta (1635-1714), los más importantes coleccionistas romanos de finales del siglo XVII y ambos grandes expertos. Queda por ver si su autor puede ser otro coleccionista del mismo periodo, Giorgio Bonola (1657-1700), que solía hacer anotaciones similares en sus dibujos.
Museo Nacional del Prado, Catálogo de dibujos. Dibujos italianos del siglo XVI (por Nicholas Turner, con la colaboración de José Manuel Matilla), Madrid, Museo Nacional del Prado, 2004, p.58, 209