Estudio de desnudo masculino de espaldas empuñando una espada y un escudo
Principio del siglo XIX. Carboncillo, Clarión sobre papel agarbanzado, 430 x 280 mm. No expuestoDibujo preparatorio para la composición de La disputa entre griegos y troyanos por el cuerpo de Patroclo, de la que se conserva un modellino (D06937) en el Museo del Prado. Siguiendo el más estricto método académico aprendido durante sus años juveniles de formación, José de Madrazo estudiaría individualmente cada una de las figuras que integran la composición, y que debían adoptar en el lienzo su forma definitiva, en una proporción superior al tamaño natural.
Así, a través de los estudios que conserva el Prado, puede seguirse el análisis pormenorizado que el artista dedicó a las figuras principales de su ambicioso cuadro. Casi todos ellos están realizados a carboncillo, iluminados en ocasiones con toques de clarión, sobre recios pliegos de papel de dimensiones regulares, pintados de distintos colores para resaltar sobre su fondo los efectos de luz y claroscuro. En ellos, continuando la más rigurosa ortodoxia en el estudio de la figura humana desde el Renacimiento, Madrazo analiza las posturas y escorzos de las figuras a través de la definición y modelado de sus cuerpos desnudos hasta decidir su posición definitiva, revistiéndolas luego con las armaduras de sus ropajes guerreros.
Según testimonian los dibujos del Prado, el grupo de los dos soldados que cierran la composición en el primer término del extremo derecho debieron dar mayores cavilaciones respecto a su apariencia y disposición a José de Madrazo, quien les dedicó sucesivos dibujos, en los que fue ensayando distintas opciones para sus posturas y actitudes. Se trata del troyano con gorro frigio que ha derribado a un griego, caído en tierra, que lucha contra él protegiéndose con su escudo y blandiendo su espada, al que estudia en otros dibujos (D06562, D06597 y D06568). Así, en un primer momento como se advierte en este estudio, el artista pensó situarlo en pie, de espaldas al espectador, tensionando su musculatura al abrir sus piernas y sujetar con su brazo izquierdo el escudo del enemigo, pero la postura de la figura fue evolucionando en dibujos posteriores (D06560 y D06594) (Texto extractado de Díez, J.L.: "La disputa de griegos y troyanos por el cuerpo de Patroclo. Un lienzo de José de Madrazo para Napoleón a través de sus dibujos preparatorios", en Boletín del Museo del Prado. Museo del Prado, 2007, pp. 69, 78-79).