Francisco Vallés
1794. Talla dulce: aguafuerte y buril sobre papel verjurado, 421 x 290 mmNo expuesto
De todas las empresas acometidas por la Real Calcografía la más importante fue la publicación de la serie Retratos de los españoles ilustres, proyectada por la Secretaría de Estado en 1788, bajo los auspicios de Floridablanca, y continuada por Aranda y Godoy. A Manuel Salvador Carmona, director de grabado de la Academia de San Fernando, se le pidió un informe en el que constaran los grabadores que podrían hacerse cargo de tan magna obra: Fernando Selma, Francisco Muntaner, Joaquín Ballester, Juan Moreno Tejada, Mariano Brandi y Joaquín Pro. Se pagaba a cada grabador por lámina concluida. Hasta 1819 fueron grabados 114 retratos, a los que se añadieron seis más en un intento de continuar la colección entre 1882 y 1889. La serie fue publicada periódicamente formando cuadernos que comprendían seis retratos, acompañados de una hoja impresa con el epítome de la biografía del personaje. Se publicaron un total de 19 cuadernos. El primero editado en 1791, el último en 1819. El objetivo de esta serie fue dar a conocer a estos personajes fundamentalmente en el extranjero (Calcografía Nacional. Catálogo general, v. I, Madrid, 2004, pp. 262-264). La estampa grabada por Manuel Alegre fue concluida por Manuel Salvador Carmona para la edición de los Retratos de los españoles ilustres, cuaderno 7. Según dibujo de José Maea. La lámina de cobre ingresó en la Calcografía Nacional en 1794 (R. 2804).