Marina. Naufragio de un galeón
1841. Óleo sobre lienzo, 88 x 125 cmNo expuesto
Antonio de Brugada fue uno de los marinistas más destacados durante el período del siglo XIX. Formado también en una tradición topográfica, su estancia en Burdeos entre 1823 y 1834 fue decisiva para la formación y el desarrollo de su estilo, deudor de la pintura francesa y del marinista Théodore Gudin (1802-1880). Sus vistas bordelesas aparecen aún en la tradición de precedentes dieciochescos que constituye su punto de partida, pero en su producción aparecen luego otros recursos. En esta pintura los motivos con tempestades son plenamente recursos del romanticismo.
Barón, Javier, El paisaje romántico en España. En: El arte de la era romántica, Madrid, Fundación Amigos del Museo del Prado, 2012, p.305-333