Muerte de don Alfonso XII (El último beso)
1887. Óleo sobre lienzo, 300 x 400 cmDepósito en otra institución
A los pies de la sencilla cama donde yace el cadáver del malogrado monarca se encuentran su confesor, el cardenal Benavides, y el duque de Montpensier, entre otras personalidades que apenas pueden distinguirse en la penumbra de la estancia. Junto a la cabecera permanece su viuda, la reina Maria Cristina de Habsburgo-Lorena, segunda esposa de Alfonso XII, vestida de luto y enjugándose el llanto con un pañuelo. Junto a ella, su hija mayor, la infanta María de las Mercedes, y al otro lado, la pequeña infanta María Teresa, que se incorpora al lecho mortuorio para dar ´el último beso´ a su augusto y difunto padre, alzada por su ama y mirando con ojos extrañados al rostro compungido de su madre. Sobre el lecho se ven esparcidas numerosas flores, algunas de ellas caídas sobre el suelo alfombrado de la habitación. Alfonso XII falleció de tuberculosis el 25 de noviembre de 1885, a los 28 años, en el palacio de El Pardo.
Otro de los títulos de la obras es Últimos momentos del rey don Alfonso XII.
Éste es indudablemente uno de los más claros ejemplos de oportunismo cometido por un pintor en el aprovechamiento de circunstancias o acontecimientos políticos recientes como argumento de una composición presentada a las exposiciones nacionales, a fin de conseguir con ello el favor del jurado oficial, del público y la crítica.
Pintado en Roma y concluido en Madrid, según testimonia su firma. Fue distinguido con un certificado de segunda medalla en la exposición Nacional de 1887, adquiriéndolo el Estado por un alto precio, debido sin duda a lo emblemático de su argumento.