Paisaje con figuras
Mediados del siglo XVII. Óleo sobre lienzo, 168 x 240 cm. Depósito en otra instituciónEn un escalonado paisaje boscoso, abierto a una llanura típica de la orografía de Flandes, un arriero conduce unas monturas que caminan junto a un pequeño rebaño de ganado. Sobre un escalón del terreno otras figuras de campesinos charlan mientras se dirigen, o vienen, de una pequeña localidad visible al fondo. La composición empleada por Jacques d`Arthois (1613-1686) es sencilla y equilibrada, fruto del tipo de paisaje flamenco de mediados del siglo XVII, con un punto de vista a media altura y una visión en tubo, que tiene mucho que ver con otros paisajes de Jan Brueghel de Velours. Dos árboles enmarcan la escena principal, donde las pequeñas figuras desarrollan sus actividades.
El paisaje flamenco del siglo XVII tiene en este artista uno de sus más prolíficos autores. Partiendo del concepto paisajista imperante tras el desarrollo de los primeros autores de este género a principio de siglo, como Gillis van Coninxloo y Paul Bril, será con los autores posteriores a Jan Brueghel de Velours, cuando este género se establezca como materia coleccionista de gran aceptación en toda Europa, lo que procuró la proliferación de artistas especializados en paisajes como Arthois.
Como cabeza de la escuela paisajista de Bruselas este autor utilizó en numerosas ocasiones el cercano bosque de Soignes como modelo para sus obras. En ellas se suele apreciar el habitual desarrollo de vegetaciones exuberantes que son el mejor marco para representaciones, a menudo campesinas, sin mayor interés intelectual que la pura plasmación de la cotidianeidad. En la obra de Arthois se hace evidente la distribución colorista en diferentes planos, marrón para los más cercanos, verdes en los medios y escapes azules en la lejanía, una tendencia muy habitual de los paisajistas flamencos de este momento. El tipo de pincelada, larga en algunos detalles y muy pastosa, es muy cercana a la de Rubens, quien fue notable influencia para este artista. Las colaboraciones en una misma pintura eran habituales entre los artistas flamencos de esta época. En esta pintura se aprecia una diferencia de autoría entre el paisaje y las figuras, probablemente realizadas por Peter Bouts.
La primera noticia histórica de esta obra tiene que ver con el éxito que los paisajes norteños tuvieron en el siglo XVIII coincidiendo con su auge como objeto coleccionista y decorativo. Documentado, junto con su pareja, actualmente depositado en el Museo de Bellas Artes de Granada por el Museo del Prado (P3173), ambas fueron adquiridas como anónimas por la reina Isabel de Farnesio entre 1746 y 1759 para su colección. Prueba es el número del catálogo (31) y la flor de lis visibles aún en el lienzo. Posteriormente están documentadas en el palacio de Aranjuez en 1794, cuando se consideran obra del también flamenco Nicolas Berghem. En 1847 pasaron al Museo del Prado, donde fueron inventariadas en 1857 entre los cuadros de la colección real que conformaban el Museo como obra de Arthois. El número de inventario correspondiente (2849) es aún visible en color rojo en la parte inferior de la pintura de la Universidad.
La pareja de paisajes con figuras de Arthois fue la elegida como representante de la pintura de género flamenca del grupo de obras que se depositaron en 1881 por el Prado en la Universidad en 1970, cuando su pareja pasó al Museo de Bellas Artes como parte de la redistribución de los depósitos de Granada (Texto extractado de Pérez Preciado, J. J.: Obras maestras del patrimonio de la Universidad de Granada. II. Catálogo, 2006, p. 70).