Plantas, alzados y perfil del edificio del Museo del Prado
1796. Aguada agrisada, Pluma sobre papel, 725 x 1190 mm. No expuestoLas propuestas originales de Juan de Villanueva (1739-1811) para el edificio del Real Museo de Historia Natural preveían una decoración escultórica específica. El proyecto definitivo de Villanueva, en lo referente al programa escultórico, se concibió en relación lógicamente con el destino inicial del inmueble, las Ciencias Naturales. Las esculturas previstas sólo se conocen por los alzados conservados de 1796 y por la descripción manuscrita del arquitecto que explica el programa decorativo: "[En la fachada oeste] En el ático [...] debe colocarse un Bajo-relieve que represente en mármol o en otra cosa [...] la Monarquía Española acogiendo y honrando a las Ciencias, y recibiendo los frutos naturales que abundantes la ofrendan sus Dominios las cuatro partes del Globo. A cada lado del Bajo-relieve en los resaltos que tiene el Ático, deben colocarse la Fama y la Gloria bien sentadas, reposando y quietas por ahora. [En los dos cuerpos de esta fachada] nichos esfondados para colocar estatuas, [...] proporcionándose sobre [ellos], círculos o medallas para retratos en bajorelieve. [En la fachada sur] un pequeño Ático [...] para recibir en su medio dos figuras simbólicas de las dos ciencias Química y Botánica reunidas. [En la fachada norte] sobre la cual [la cornisa] elevándose un zocalón con tres gradas, ofrece lugar para el asiento de una estatua simbólica de la Naturaleza, sobre un carro tirado de Buitres". Tras la adecuación del edificio como Real Museo de Pinturas en 1819, convertido en Real Museo de Pintura y Escultura en 1839, se desecharon estos proyectos, y los nuevos programas para el ornato exterior se plantearon ya en relación con las Bellas Artes, aunque ninguno de ellos se concluyó en su totalidad (Texto extractado de Azcue Brea, L.: "El ornato exterior del Museo del Prado. Un programa escultórico inacabado", Boletín del Museo del Prado, Tomo XXX, 48, 2012, pp. 98-100).