Retablo del arzobispo don Sancho de Rojas
1415 - 1420. Temple sobre tabla de madera de pino, 532 x 618 cm. Sala 050Retablo gótico de grandes dimensiones. La tabla central representa La Virgen con el Niño, y tras ellos cuatro ángeles sosteniendo el paño de brocado y otros cuatro tocando instrumentos musicales. San Benito y San Bernardo, santos de la Orden Benedictina, de pie, protegen al arzobispo Sancho de Rojas (arzobispo de Toledo entre 1415-1422), a quien la Virgen le está poniendo la mitra y al rey don Fernando I de Aragón, coronado por el Niño. Ambos estuvieron estrechamente relacionados: don Sancho fue tutor del infante castellano y participó en el compromiso de Caspe de 1412, en el que se le designó rey de Aragón. Los pináculos superiores representan al Padre Eterno, a ambos lados el Arcángel Gabriel y la Virgen María, con Isaías y David en los extremos.
El segundo cuerpo muestra diversas escenas: La Crucifixión en la calle central; a la izquierda la Presentación en el Templo, la Natividad y la Adoración de los Magos; y a la derecha la Piedad, el Santo Entierro y La Bajada al Limbo, algunas de ellas con considerables pérdidas de pintura. En el primer cuerpo: el Ecce Homo, la Flagelación, y Jesús con la Cruz a cuestas, a izquierda de la tabla central; junto a la Ascensión, Pentecostés, y la Misa de San Gregorio, que se representan a la derecha. Las dieciocho cabezas de santos del banco y el escudo de Rojas entre los pináculos completan la decoración del retablo.
El conjunto es un ejemplo de retablo gótico de influencia italiana que posee el Museo del Prado. En esta obra se ejemplifica de manera clara el avance hacia el naturalismo de la pintura gótica, con unas escenas descritas de manera sintética y eficaz para su perfecta comprensión por parte de los fieles. Realizado para el monasterio San Benito el Real de Valladolid, se atribuye a Rodríguez de Toledo por sus similitudes con varias tablas por él firmadas.