Retrato femenino
Hacia 1650. Óleo sobre lámina de cobre. No expuestoLa elegancia heredada de Anton van Dyck en el retrato holandés hacia 1640 se refleja en esta efigie femenina. Se aprecia un toque más fluido de pincel, si se compara con las obras de Mierevelt, y un colorido más brillante que sólo podemos apreciar en el pequeño fragmento de vestimenta (Texto extractado de Espinosa, Carmen: Las miniaturas en el Museo Nacional del Prado. Catálogo razonado, Madrid, Museo del Prado, 2011).