Retrato femenino
Hacia 1840. No expuestoPlaca de marfil oval con marco de bronce, copete de cinta y anilla de suspensión sogueada. Decraene introduce la representación del torso en sus retratos a partir de 1840, lo que implica una disminución en el tamaño del rostro, a veces mínimo, pero sin perder por ello expresividad y calidad. En esos mismos años se aprecia en sus retratos una mayor atención a las telas, las gasas y los encajes, aunque sin excesos, lo que permite distinguir la textura de un raso o de un terciopelo (Texto extractado de Espinosa, Carmen: Las miniaturas en el Museo Nacional del Prado. Catálogo razonado, Madrid, Museo del Prado, 2011).