Retrato masculino
Hacia 1800. , 52 x 38 mm.Este retrato responde a las características de las miniaturas españolas pintadas en los últimos años del reinado de Carlos IV, con una representación realista alejada del idealismo que impusieron Jean Bauzil y los pintores llegados a la corte desde París. Los miniaturistas españoles no fueron partidarios de las ambientaciones interiores ni de destacar a sus modelos ante paisajes o colores claros, sino que optaron por mantener los fondos neutros de tonalidad gris o azulada, matizados, aunque no siempre, por la luz (Texto extractado de Espinosa, Carmen: Las miniaturas en el Museo Nacional del Prado. Catálogo razonado, Madrid, Museo del Prado, 2011).