Retrato masculino
Hacia 1760. . No expuestoAunque el periodo de Luis XVI está considerado el mejor para la miniatura francesa, en el de su predecesor se sentaron las bases que permitieron alcanzar tan altas cotas y competir en calidad con la escuela inglesa. Durante el segundo tercio del siglo XVIII, la vitela fue el soporte predilecto de los miniaturistas que, poco a poco, fueron abandonándola por las tablillas de marfil, nuevo material al que tuvieron que adaptar su estilo personal. La calidad alcanzada por los miniaturistas del periodo de Luis XV como Jean Daniel Welper, Jean Baptiste Maseé (1687-1767), Hubert Drouais (1699-1767) o Jacques Charlier (hacia 1720-1790) es indudable, y prueba de ello es este estupendo retrato que reúne algunas características propias del estilo de Welper como el preciso puntillismo de la carnación, la rica policromía, el detalle con el que está trabajada la vestimenta y las típicas líneas paralelas que vemos sobre el fondo, de las que se vale para destacar a la figura (Texto extractado de Espinosa, Carmen: Las miniaturas en el Museo Nacional del Prado. Catálogo razonado, Madrid, Museo del Prado, 2011).