San Antonio Abad
1450 - 1460. Temple sobre tabla, 91 x 64 cmSala 052A
Esta tabla seguramente fue la pieza central de un retablo dedicado a san Antonio Abad. Aunque se ha supuesto que pudo haber pertenecido al Retablo de san Antonio que Joan Reixach contrató el 12 de marzo de 1472 para la iglesia de ese santo en Valencia, el único documentado con esa advocación, sus dimensiones -demasiado pequeñas para la tabla central de un retablo mayor- y su cronología -tan tardía- contradicen esta hipótesis. Reixach muestra al santo nimbado, de cuerpo entero y ante un tapiz de brocado en el interior de una estancia de suelo embaldosado. Representado como un anciano de cabellos y barba grises, san Antonio lleva la túnica blanca, el escapulario azulado y el manto parduzco con capucha de los antonianos en cuyo hombro está bordada la tau en azul que le identifica. Además de este atributo, el autor incluye en la composición otros elementos que permiten reconocer al santo: el libro de la regla de la orden de los antonianos y la campana para ahuyentar a los demonios en la mano derecha, el bordón -casi un báculo- en la mano izquierda, el cerdo alusivo al demonio y las tentaciones de la carne tras él, y, a sus pies, las llamas que brotan del suelo, conocidas como "fuego de san Antón", relativas a la enfermedad que los miembros de la orden se dedicaban a curar (Texto extractado de Silva, P.: Donación Várez Fisa, Museo Nacional del Prado, 2013, p. 34).