San Francisco de Paula
1691. Óleo sobre lienzo, 264 x 277 cmNo expuesto
El santo eremita aparece rodeado por un jefe militar y soldados que sorprendentemente visten piezas de infantería de la guarnición de Mühlberg de Carlos V conservadas en la Real Armería. Se diferencia de Tiziano, Leoni o Pantoja de la Cruz, ya que todos ellos recogen los elementos de caballería ligera y pesada de la guarnición de Mühlberg, pero no de infantería. Este hecho supone que Juan de Parla tuvo acceso a los fondos de la colección para un cuadro cuyo asunto y destino poco tenían que ver con la imagen imperial transmitida desde mediados del siglo XVI. En este sentido llama la atención comprobar cómo la Real Armería era utilizada a finales del siglo XVII de dos maneras radicalmente opuestas: como imagen reivindicadora del poder dinástico o para asuntos tan alejados como el de este cuadro (Texto extractado de Soler del Campo, A.: El arte del poder. La Real Armería y el retrato de corte. Museo del Prado, 2010: 83)