San Juan Bautista joven en el desierto
1753 - 1754. Óleo sobre tabla, 33,8 x 44,8 cmSala 089
San Juan Bautista, aquí adolescente, aparece recostado en un paisaje frondoso sobre un manto rojo y una piel de cordero que también le cubren el hombro y la cintura. Apoyado sobre su brazo izquierdo, algo flexionado, gira el cuerpo y la cabeza hacia el espectador, aunque sin dirigirle la mirada, abstraído. Con su mano derecha señala el mensaje inscrito en la entrelazada en la cruz de cañas del suelo, "ECCE AGNUS DEI", anuncio de la llegada de Cristo. La iluminación dirigida al cuerpo y las suaves sombras que el árbol a la izquierda proyecta sobre la pierna extendida y el brazo apoyado en el suelo confieren a la escena un aire íntimo y espiritual.
Mengs pintó la figura del santo seguramente del natural, a la manera de un estudio de academia, en una postura que deriva de la escultura clásica del Galo moribundo, si bien transformó el patetismo de este célebre modelo de la Antigüedad en la expresión de ingenua fascinación con la que el joven testigo de la vida de Cristo dirige al mundo el mensaje redentor. Utilizó además uno de los soportes más preciosos que había, la madera de nogal, que no solamente hace pensar en un cliente de relevancia, sino que le permitió modelar el cuerpo con una extraordinaria delicadeza, a través de gradaciones muy finas de las luces y las sombras.
Ese carácter suave y luminoso de la figura, así como su gracia y naturalidad, revelan la influencia de la obra de Correggio, que le sirvió al artista para transmitir la juventud del modelo, y que fue tan decisiva en los primeros años de su residencia en Roma, donde se estableció definitivamente en 1752. El manto rojo y la piel de cordero se sugieren con pinceladas más ligeras, mientras que con toques más precisos se define el paisaje como un umbrío lugar de reposo, con un río al fondo vagamente indicado con toques de pigmento azul de Prusia. La curva que separa del primer término, destinado a la figura, ese fondo iluminado, repite la que forma el costado reclinado del joven, lo que, junto con otros paralelismos formales, confiere una gran armonía compositiva a toda la escena.
Maurer, Gudrun, 'Antón Rafael Mengs. San Juan Bautista joven, en el desierto'. En:. La donación Oscar Alzaga, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2017, p.40-43 nº 5