Sancho Garcés IV
1862. Óleo sobre lienzo, 226 x 141 cm. Depósito en otra instituciónSancho Garcés IV, rey de Sobrarbe (815-832). Según las crónicas aragonesas, Sobrarbe fue un legendario reino altoaragonés con capital en la villa de Aínsa. Sucedió a Fortún Garcés I y precedió a Enneco Ariesta.
Inspirado por su inquietud intelectual y plenamente consolidado ya en la dirección del Museo del Prado, José de Madrazo emprendió desde el Real Museo de Pinturas una de las empresas artísticas más ambiciosas del panorama museístico europeo de su tiempo, que explica además algunas de las circunstancias más interesantes de la formación de las colecciones del Prado durante años. Madrazo proyectó crear como sección propia dentro del Prado una vasta iconoteca regia que recorriera toda la historia de la Monarquía hispana. En su propuesta quedó evidente la voluntad de recuperación del pasado histórico nacional vinculada con el propósito tradicional de la Corona de contar con representaciones icónicas de la sucesión genealógica de la Monarquía. El grueso fundamental de esta galería debía formarse con cuadros que el director debía elegir entre los que ya existían en los Palacios y Reales Sitios, pero se encargaban a pintores contemporáneos la ejecución de aquellos retratos de monarcas hispanos de que carecían las colecciones reales para completar sin vacíos cronológicos la secuencia sucesoria. Tal como estaba previsto en la Real Orden que encomienda a Madrazo este proyecto y tal como confirman las fechas de los cuadros, se comenzaron a pintar en primer lugar los retratos de los reyes de Castilla y León, desde la Reconquista hasta los Reyes Católicos y en una segunda fase lo monarcas godos. El último grupo, que pretendía abarcar el resto d elos reinos peninsulares medievales, solo llegó a iniciarse, aunque es precisamente entre ellos donde se encuentra alguno de los ejemplos de mayor calidad artística del conjunto, interrumpiéndose definitivamente su ejecución poco después de 1862, año en que este firmado este Sancho Garcés IV, rey de Navarra, antepenúltimo de los lienzos que ingresó en el Museo.
Díez, José Luis, La pintura isabelina, arte y política, Madrid, Real Academia de Historia, 2010, p.59-70