Santo obispo resucita o cura a un joven
Siglo XVI. Aguada parda, Albayalde, Pluma sobre papel amarillento, 283 x 240 mm. No expuestoAtribuido en las colecciones de Ceán y Lefort a Pablo de Céspedes (c. 1540-1608), en la actualidad se considera que podría ser de mano de Patricio Cajés. El primero era un pintor cordobés que había viajado a Roma para formarse y allí había entablado amistad con Federico Zuccaro; el segundo en cambio era un artista toscano formado con este último, por lo que hay ecos del maestro florentino en la obra de ambos artistas.
En la actualidad se cree que este dibujo representa a un Santo Obispo resucitando o curando a un joven, y no -como decía Ceán en su Diccionario y aceptó Lefort- a un Obispo arriano reconveniendo al Príncipe San Hermenegildo antes de su muerte. Se entiende, pues, que podría tratarse de otro dibujo. No obstante, fue reproducido en la Histoire de la peinture de toutes les écoles como procedente de la colección Lefort, quien además participó en dicha publicación, donde se señala que había pertenecido a Ceán.
Quizá el hecho de que el personaje fuera joven y vistiese de una forma que recuerda a la romana, como se ha representado en muchas ocasiones a san Hermenegildo, pudo hacer pensar a Ceán en este tema, si bien es cierto que la escena debería acontecer en la prisión. El monograma PC parece haber sido otra de las razones que llevaron -por lo menos a Lefort- a considerarlo obra de Pablo de Céspedes.
El dibujo demuestra gran seguridad técnica, especialmente notable en la aplicación de las luces mediante el pincel dado de albayalde, en la fina línea de la pluma con la que están hechas las figuras y en la perspectiva arquitectónica (Texto extractado de Hidalgo Caldas, B. en: Ceán Bermúdez. Historiador del arte y coleccionista ilustrado, Biblioteca Nacional de España-Centro de Estudios Europa Hispánica, 2016, p. 318).