Vaso de pórfido con tapa
Tercer cuarto del siglo XVII. Pórfido, 86 x 58 cm. No expuestoVaso realizado en pórfido, uno de los materiales más apreciados desde la Antigüedad clásica por su rareza y gran belleza para la realización de piezas ornamentales con destino a los palacios nobiliarios y cortesanos. La decoración con estrías curvilíneas y las asas dobles en forma de culebras responden a la tendencia clasicista que unía modelos recuperados de la Antigüedad con motivos estéticos propiamente barrocos. La colección de vasos de pórfido del Museo procede de las compras realizadas por Felipe IV en los anticuarios romanos a través de sus embajadores y virreyes y en las almonedas de la nobleza. Se trata, casi con seguridad, de una de las seis piezas que decoraban el Salón de los Espejos del Alcázar madrileño, y que aparece representado como fondo del retrato de Carlos II pintado por Juan Carreño de Miranda hacia 1673, sobre los bufetes o mesas del citado Salón.