Carlos II
1673. Óleo sobre lienzo, 210 x 123 cm. Depósito en otra instituciónRepresentado en el Salón de los Espejos del Alcázar, en pie, junto a una mesa de pórfido sostenida por dos de los leones de bronce dorado de Mateo Bonucelli. Viste de seda negra, como era habitual en los retratos regios de la rama española de la casa de Austria desde Felipe II; porta el Toisón de Oro pendiendo de una cadena y ciñe la espada. En la mano derecha sostiene un memorial doblado, y la izquierda se apoya en la mesa y sujeta el sombrero de plumas negro. Al cuello viste la tradicional golilla. La cabeza muestra la larga y lacia cabellera rubia, peinada con la raya al medio. Tras él, sobre la mesa es visible una gran urna de pórfido, y colgados a igual altura en la pared, dos espejos con marco de ébano y águilas bronce dorado con las cabezas enfrentadas. Sobre éstos se aprecia la parte inferior de un cuadro. Los espejos reflejan la parte posterior de la cabeza del rey y la pared opuesta de la estancia, donde se aprecian varios de los lienzos que decoraban el recinto, así como una puerta entreabierta. A través del espejo que refleja la cabeza del rey, se identifican: Ticio de Tiziano y el retrato ecuestre de Felipe IV de Rubens,1628, perdido en el incendio del Alcázar, pero conocido por la copia de la Galeria de los Ufficci. El suelo de losetas blancas y rojas junto a los espejos contribuye a ampliar la perspectiva. Enmarca la composición a la izquierda un gran cortinaje rojo, bordado de oro en su filo con un grueso cordón del que pende una gran borla.