Con un nuevo montaje museográfico, el Jardín de las delicias del Bosco se reencuentra con el visitante en el Museo Nacional del Prado.
La sala 56 A del edificio Villanueva, dedicada al Bosco, y que ha permanecido cerrada desde que la emergencia sanitaria obligó al cierre temporal del Museo, vuelve a abrir sus puertas al visitante con un nuevo montaje museográfico que, concebido integralmente, permite una percepción más limpia de las piezas y una optimización del uso del espacio.