Apolo y las Musas
Último cuarto del siglo XVI - Principio del siglo XVII. Aguada, Pluma, Preparado a lápiz, Tinta parda sobre papel, 319 x 235 mmNo expuesto
Aunque Pérez Sánchez lo publicó en 1978 como obra de Naldini (ca. 1537-1591), una anotación reciente en el moderno paspartú del museo, de mano de Mario di Giampaolo, sugiere acertadamente que este dibujo es obra de su discípulo y seguidor Balducci. Desde luego, la técnica de la pluma y la aguada, con un estilo ligero, casi alegre, tiene más que ver con los dibujos de Balducci que con los de su maestro Naldini, de pincelada más densa y de trazo más angular , y denotan una huella más fuerte de la obra de sus propios precursores artísticos, Pontorno y Vasari (1511-1574). También en este dibujo se evidencia otra característica de las figuras del Balducci, concretamente sus rostros planos, con forma de pala, tal y como los ha descrito Julian Brooks.
Por otra parte, en su estudio del dibujo del Prado, Pérez Sánchez apuntaba que la composición estaba claramente relacionada, pero con diferencias, con el cuadro de Naldini sobre el mismo tema que se conserva en el Museo Civico de Borgoña, Vercelli. Continuaba afirmando que se trataba de un estudio preparatorio para el cuadro de Vercelli, aunque al mismo tiempo indicaba que la versión pintada parece perder algo de la disposición rítmica y serena del dibujo, llevándolo a una especie de desequilibrio manierista en el cual las evidentes reminiscencias romanas dejan paso a un sentido preciosismo en lo que puede ser definido como compromiso neo-bronzinesco.
La solución al problema puede ser que Balducci estuviera simplemente copiando una de las composiciones pintadas de su maestro, bien como homenaje a él o bien como un simple ejercicio de dibujo. Se conoce al menos otro ejemplo de esta práctica de Balducci, concretamente su copia a pincel y aguada del retablo de Naldini de las Lamentaciones de S. María Novella, Florencia, pintado en 1572, que se encuentra en el British Museum, Londres (inv. núm. 1950-4-1-5; Londres, 1986, núm. 178). Aunque el dibujo del British Museum está más trabajado que el del Prado presenta más contrastes entre las luces y las sombras para sugerir los sombríos efectos del claroscuro que se encuentran en el modelo pintado, existen sin embargo analogías exactas en cuanto a la pincelada y a la ligereza de las figuras con las de este dibujo. Si se acepta que el dibujo del Prado es realmente de Balducci, es posible que el joven artista se limitara a cumplir la orden de copiar el cuadro de su maestro con el fin de tener un registro en papel antes de entregar el lienzo a su comitente.
Otra posibilidad es que el cuadro de Vercelli, junto con un dibujo preparatorio posterior relacionado con la composición del Staatliche Graphische Sammlung, Múnich, atribuido tradicionalmente a Naldini, sean también de Balducci. La cuestión es si el cuadro de Verccelli pudiera haber sido pintado también por Balducci. A juzgar por la reproducción incluida en artículo de Barocchi, ello parece imposible.
Museo Nacional del Prado, Catálogo de dibujos. Dibujos italianos del siglo XVI (por Nicholas Turner, con la colaboración de José Manuel Matilla), Madrid, Museo Nacional del Prado, 2004, p.180, 210