Cazador a caballo persiguiendo a un venado, observado por una doncella
Segundo tercio del siglo XVI. Aguada, Pluma, Preparado a lápiz, Tinta parda sobre papel, 155 x 240 mm. No expuestoLa antigua atribución a Giovanni Battista Castello, que aparece en una inscripción al dorso del paspartú, merece ser tomada en serio. El trazo a pluma recuerda la forma de trabajo de Castello con esta técnica, pero además el estilo tiene varias similitudes con algunos de los estudios a pluma que aparecen en un álbum de dibujos del maestro, recientemente reencontrado y ahora en una colección particular londinense (Newcome, 1995, pp. 197-208). Especialmente similares son algunos de los dibujos con representaciones de la naturaleza, que recuerdan el sensible tratamiento de los árboles y del follaje del dibujo del Prado. Por otro lado, David Scrase (2003) ha señalado que el dibujo tiene un sabor claramente florentino, como se aprecia en las figuras, sobre todo en el joven jinete. Su fisonomía, así como el paño que le cubre, recuerdan los estudios a pluma y a tinta de, o atribuidos a, Gregorio Pagani (1558-1605) y Agostino Ciampelli (1565-1630). Si la autoría del dibujo sigue siendo por tanto problemática, no lo es menos el tema de este dibujo de indiscutible calidad, un asunto mitológico hasta ahora no identificado. Tanto el caballo encabritado como el venado, de los que se hicieron varios ensayos a lápiz negro antes de decidir la forma final, parecen haber causado problemas al artista (Texto extractado de Turner, N.: Dibujos italianos del siglo XVI, Museo Nacional del Prado, 2004, p. 88).