Dama con abanico
Hacia 1845. Óleo sobre lienzo, 112,5 x 86,5 cm. No expuestoLa mirada del autor al pasado no sólo se traduce en sus obras de carácter religioso, sino que también se manifiesta en la retratística, género al que se dedicó con mayor asiduidad. En ocasiones, vistió a sus modelos a la usanza del siglo XVII, en sentido estricto, aunque en general, se trata de una relación más sutil, y tiene que ver con el uso de gamas cromáticas oscuras y con la manera de asentar a sus modelos en el espacio. El presente retrato es uno de los mejores ejemplos de relación con la tradición. En este caso, el artista aprovecha las posibilidades que le ofrecen los tonos oscuros del traje y el fondo para resaltar el busto y las manos de la retratada, destacando además algunos adornos especialmente vistosos de su indumentaria, que le ayudan a crear un brillante eje vertical por medio del empleo del color rojo. En esta combinación de sobriedad cromática y elegancia, a la que añade detalles de notable riqueza y expresividad, Gutiérrez de la Vega se perfila como continuador de la gran tradición del retrato cortesano español del Siglo de Oro.
Portús Pérez, Javier, 'Retrato de dama con abanico (h. 1835-1840)'. En: Ruíz Gómez, L.; Barón, J. El retrato español en el Prado. Del Greco a Sorolla, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2010, p.134, n. 49