¡Desgraciada!
1896. Óleo sobre lienzo, 175,5 x 230,5 cmDepósito en otra institución
El significado que encierra esta obra queda desvelado por el contraste evidente entre los atuendos de los padres, de origen humilde, y el cuidado vestido de su nieta, nacida posiblemente de los amores ilícitos de la joven que yace moribunda en una sala del hospital general de Valencia. Durante su exhibición en la Nacional de 1897 la crítica ensalzó el estilo y la modernidad del asunto tratado, en el que no profundizó demasiado. El cuadro fue premiado con la primera de las segundas medallas, por delante de La bestia humana de Fillol.
G. Navarro, Carlos, Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931), Madrid, Museo Nacional del Prado, 2020, p.166 nº 19