Dignatario arrodillado ante el Papa, recibiendo un collar y otras condecoraciones [El pintor, arquitecto y escritor Giorgio Vasari, recibiendo honores del papa Pío V (¿?)]
1570 - 1579. Aguada, Pluma, Preparado a lápiz, Tinta parda sobre papel amarillento, 232 x 198 mmNo expuesto
Gabriele Finaldi fue el primero en apuntar que el papa sentado parece Pío V (Ghislieri), el pontífice dominico favorable a los intereses de España, que ejerció su pontificado entre 1566 y 1572. Como cardenal Ghislieri, desempeñó el cargo de gran inquisidor bajo el mandato de los dos pontífices anteriores, Pablo IV y Pío IV. Comparando el dibujo con los numerosos retratos de Pío V que se conservan, se observan notables similitudes tanto en su rostro como en su aspecto físico: destacan, sobre todo, su gran nariz aguileña, su rostro demacrado y su cabeza incómodamente inclinada hacia adelante, como si tuviera artritis en el cuello. Se conocen numerosísimos retratos pintados y grabados de Pío V desde que fue elevado a la santidad en 1712. Entre los numerosos logros del papa destaca su estricta observancia de los decretos del Concilio de Trento. En el crucero derecho de S. Maria Maggiore, Roma, sobre la tumba del papa, hay una efigie de mármol de Pío V (1587), obra del escultor Leonardo Sormani (documentado entre 1530-1589), que constituye un buen retrato oficial del pontífice y en muchos aspectos muy similar al del dibujo.
La diosa que aparece de pie, presentando al caballero arrodillado es Minerva. Encarna la sabiduría y, a partir del Renacimiento, ha sido considerada como la patrona del saber y de las artes. En cuanto a la identidad del dignatario, Florian Härb (2004) ha sugerido que podría tratarse de Giorgio Vasari (1511-1574). La posibilidad de que fuera Miguel Ángel (1475-1564) queda fuera de lugar. El perfil de este hombre calvo y con barba, que aparece con la cabeza descubierta en el dibujo del Prado, es tan próximo al de Vasari, según el busto de mármol que le representa ya anciano, obra de un escultor italiano anónimo, y que se encuentra en la Casa Vasari de Arezzo, que es muy probable que la propuesta de Härb sea acertada (Arezzo, 1981, núm. IX, 3, y figs. 313-15). En contraste con la gran nariz ganchuda de Pío V, la de Vasari era más pequeña y ligeramente respingona, como la del hombre del dibujo. Además, su cabello clareaba por los lados, dejando un estrecho mechón de rizos sobresaliendo del centro de la frente.
Se da además la circunstancia de que el 27 de junio de 1571, Vasari fue ordenado cavalier spron d`oro por Pío V en el curso de una ceremonia especial, al tiempo que se le concedió el título de cavalierato di S. Pietro (Arezzo, 1981, p. 310). En el busto de mármol mencionado anteriormente, el collar de la orden pontificia que el artista lleva al cuello está decorado con las armas de los Ghislieri. De acuerdo con Karl Frey, Vasari fue nombrado caballero el 28 de junio y no el 27 (Frey, 1930, p. 588). Vasari tasó el collar de oro recibido en 80 escudos. En el dibujo, Minerva coloca el collar alrededor del cuello del caballero, mientras el papa, con un gesto poco elegante, introduce la mano en una gran bolsa que sostiene un paje arrodillado a la derecha, como si fuera a entregarle dinero o algo de valor. No es fácil explicar el objeto que sostiene el laureado, quizá un libro con una ornamentada encuadernación -dos de los miembros de su séquito también portan objetos similares- y bien podría tratarse de una alusión a los escritos de Vasari sobre la historia del arte.
Si esta identificación de los personajes del dibujo fuese correcta, el autor no podría ser Taddeo, pues en 1571 llevaba muerto cinco años. Tanto Vasari como Federico Zuccaro se encontraban en Roma a principios de la década de 1570, y no debe excluirse la posibilidad de que a este último se le encargara algún tipo de proyecto oficial para conmemorar la condecoración de Vasari. En lo relativo al estilo del dibujo, se ajusta bien al de Federico por aquella época, sobre todo en sus dibujos para la decoración de la Cappella Maggiore en la iglesia de S. Caterina dei Funari, Roma, donde estuvo trabajando entre 1571-73. Entre ellos se encuentra el estudio de composición de gran formato, a pluma y aguada parda, del Debate de santa Catalina de Alejandría de la National Gallery of Art, Washington, en el cual se aprecian numerosas analogías en cuando al tipo de figuras y a la ejecución, muy próximas al dibujo del Prado (inv. núm.1981.89.1, Milwaukee y Nueva York, 1989-90, núm. 64) (Texto extractado de Turner, N.: Dibujos italianos del siglo XVI, Museo Nacional del Prado, 2004, pp. 130-133).