El Descendimiento
Hacia 1550. Óleo sobre lámina de cobre, 70 x 54 cm. Sala 049El Descendimiento, anteriormente atribuido tanto a Jacopino del Conte como a Daniele da Volterra, se relaciona con un relieve en bronce atribuido a Antonio Susini conservado en el Museo del Louvre. Ambas composiciones derivarían a su vez de un relieve de Baccio Bandinelli entregado a Carlos V en 1529 sólo conocido por una copia (San Marino, Museo de la República). La historiografía identifica la obra del Prado con un Descendimiento que, según señaló Borghini en 1584, Allori había pintado para Alamanno Salviati basándose en un dibujo de Bandinelli. De ser así se fecharía entre 1570 y 1575, cuando Allori trabajó para Alamanno Salviati. Otros autores prefieren datarla en la década de 1550, reconociendo el autorretrato de Allori en el joven a la derecha que mira al espectador.
El análisis de la obra avalaría una datación temprana, inmediatamente posterior a la estancia en Roma. Lejos de la sobriedad que caracteriza la producción de Allori en la década de 1570, el Descendimiento exhibe una complejidad y un gusto por el escorzo deudores de su experiencia romana. Allori se muestra como un pintor carente aún de estilo propio que ha construido su obra yuxtaponiendo, no siempre satisfactoriamente, motivos tomados de los grandes maestros, como la mujer de espaldas a la derecha, extraída de la Expulsión de Heliodoro de Rafael. El resultado es una abigarrada composición de difícil lectura poblada por multitud de personajes, algunos tan ajenos al relato bíblico como los guerreros desnudos que luchan entre sí a la derecha, cuya inclusión parece una excusa para la exhibición de la maestría de su autor en el tratamiento de la anatomía (Texto extractado de Falomir, M.: Pintura italiana del Renacimiento. Guía, Museo del Prado, 1999, p. 102).