El pintor Enrique Mélida
Hacia 1864. Óleo sobre lienzo, 38 x 31,5 cmSala 062A
Retrato de busto, que llena el espacio pictórico, la cabeza se presenta de perfil y el pecho se vuelve ligeramente a la derecha. Bonnat no hizo ningún esfuerzo por adular a su buen amigo, y subrayó la nariz grande y desigual y los pómulos y el mentón hundidos. Los marcados claroscuros son típicos del arte de Bonnat, aunque en este retrato las patillas que marcan la forma de la cara le dan un aspecto más plano.
El tamaño y la procedencia semejantes a los del retrato de Ceferino Araujo Sánchez (P4319), también de Bonnat y fechado en 1864, sugieren la misma fecha, y quizás imaginó Bonnat el retrato de perfil de Mélida como una especie de pendant al frontal de Araujo. Al igual que el de Ceferino Araujo, este retrato no está acabado.
Las dos figuras están retratadas con colores muy oscuros y sin expresión, subrayando así su sentido realista y sincero. Aunque la situación del modelo en el primer plano parece compartir espacio con el espectador, la vista de perfil impide cualquier intimidad, marcando así la distancia psicológica entre el retratado y el espectador, creando una imagen de gran intensidad dramática (Texto extractado de Luxenberg, A. en: Artistas pintados. Retratos de pintores y escultores del siglo XIX en el Museo del Prado, Museo del Prado, 1997, p. 102).